El despertador suena, pero antes de levantarme tengo que situarme porque no sé dónde estoy. Recapitulo: estoy en una cama que no es mía, a una altura alta, quizás podría abrirme la cabeza si se me ocurre dar un par de vueltas… Entra luz de la calle y se oye el frío (como si el frío pudiera oírse).
Hacemos turnos para ducharnos, dormimos en una habitación cuatro personas: un italiano, una italiana y dos españolas.
El desayuno empieza a las 9 y dura hasta las 9:30. Colacao o café con leche, pan, bollo con mantequilla y mermelada (fresa o albaricoque), y un zumo (naranja, piña o manzana). Ya empezamos a hablar, ya nos inquietan cosas que le han pasado al otro, y se crean debates, aún estando recién levantados. Somos insaciables. Sobremesa hasta que nos piden las cocineras que nos vayamos para que entre el siguiente turno.
Quedamos a las 10:00 en la sala. Continúan las exposiciones de investigación de los países que no pudieron terminarse ayer: el pueblo Saharaui y Moldovia.
El tiempo se alarga y se nos va de las manos. Sandra, la delegada de Aculco en Florencia, nos informa sobre cuál es la estructura política de Europa (surgen las preguntas sin respuesta sobre la dificultad de conocerla, hay demasiados intermediarios y no está muy clara su transparencia…) y qué está haciendo la Unión Europea en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Lo explica rápido y concreto porque no hay mucho tiempo. Pero es realmente interesante.
Vamos a comer a las 14:00. Arroz a la milanesa, filete de lomo con patatas y manzana. Vuelven las curiosidades, las risas, los intermediarios para poder entendernos, los “por favor, habla más despacio”…
Hoy no tenemos tiempo para descansar, tenemos que estar a las 15:00 en la sala porque vienen unas amigas de Irene para ayudarnos a dirigir nuestro objetivo: el informe que queremos enviar a la Unión Europea, y tenemos que leernos una parte del informe: La Juventud y los ODM, desafíos y oportunidades para su implementación (Reporte final del Grupo de Trabajo ADHOC para la juventud y los ODMs. Abril 2005); el resumen ejecutivo y dos objetivos por grupo.
El objetivo es extraer, mediante una lluvia de ideas globales, con los escasos conocimientos que tenemos, propuestas que tenemos los jóvenes que exponer a nuestros gobiernos, italiano y español.
A continuación vienen Ana y Carmen para ayudarnos. Nos proponen una serie de dinámicas para saber quiénes somos, a qué hemos venido, cuál es nuestro objetivo, a qué aspiramos como grupo… Una de las dinámicas es una subasta en la que pujamos por conseguir valores (amor, paz, derechos, igualdad, respeto, responsabilidad…). Nuestra moneda de cambio son unas chocolatinas. Rápidamente, nos unimos para conseguir el máximo de valores posible como grupo. Aunque también hay gente que para animar más el juego, se busca la vida individualmente.
Después nos reparten una parte de un refrán y tenemos que buscar a nuestra pareja, de este modo se hacen varios grupos. Tenemos que plantear el índice del informe para después poner las ideas en común y sacar el índice definitivo. Estamos demasiado cansados: nuestros cerebros están fritos. Dejamos planteadas las ideas, pero no sacamos el índice definitivo.
Para terminar, nos proponen una dinámica: tenemos que expresar cómo hemos visto la participación en grupo y/o cómo han estado las dinámicas… a partir de unos objetos que nos dan ellas. Se utiliza mucho una madeja de hilo para expresar nuestra confusión, lo largo que es el camino y lo enrollado que está.
Nos han dado las 20:30, tenemos que ir a cenar. Ensalada mixta, canelones y yogurt.
Debido al gran esfuerzo que hemos hoy, pensamos que es mejor escapar de este albergue, de esa sala, del comedor, de las escaleras… para, simplemente, que nuestro cerebro respire.
Después de una reunión para evaluar el tiempo que nos queda para hacer el informe y la coordinación de las actividades que quedan, nos vamos al pueblo a tomar algo y a bailar un rato.
Volvemos a las 2:00. Tenemos que dormir para poder pensar mañana.
